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Arquitectos: Emilio Rodríguez Blanco
- Área: 174 m²
- Año: 2011
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Fotografías:Ana Amado
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Un periodista, su pareja entorno a los 40 años y el hijo de ambos quieren una casa de 3 dormitorios, salón y cocina. Tienen una parcela cerca de la Coruña que se compraron hace años y... muy poco dinero. Unos 120.000 euros. Es una parcela pequeña, difícil, en el núcleo de Perillo, o lo que queda de el, que exprimiéndola al máximo nos permitirá construir unos 174m2. Se concibe un esquema en planta entorno a 3 patios que intenta maximizar el disfrute de la parcela, como espacio de ocio, apropiándosela.
La inserción de la vivienda en la trama urbana esta condicionada además por la necesidad de adosarse en medianera a una pequeña vivienda existente. Esta incomoda situación, se convierte en oportunidad y es en contacto con la edificación adyacente donde la arquitectura, y el espacio adquieren una condición singular que resuelve las exigencias normativas y al mismo tiempo se convierte en acontecimiento y paisaje mineral.
La planta baja se presenta libre y fluida. Los espacios se funden sin imponer usos. No se ha usado ningún tipo de carpintería interior, sino que se ha resuelto la necesidad puntual de privacidad mediante cortinas. El exterior de la parcela difumina su frontera penetrando en la vivienda. La planta superior, conserva esa relación con el entorno, se asoma a las vistas. El espacio de medianera a modo de paisaje alpino domestico se convierte en terraza, solárium, en punto de observación y relación con el barrio.
La arquitectura es entendida como un contenedor a la espera de ser ocupado, sin reglas, en el que la cotidianidad ira sugiriendo maneras de habitarlo, evitando en lo posible la dictadura del mobiliario y del diseño. Los materiales son los más accesibles y asequibles, no se ha buscado nada que no forme parte del inventario habitual cualquier almacén local de la construcción evitando transportes innecesarios . Sobre una estructura de muros y losas de hormigón armado se resuelve, hacia el espacio doméstico de los patios, una fachada transventilada de madera de pino del país sin tratar y en el resto de la envolvente exterior el mismo concepto de transventilada, esta vez de de paneles de fibrocemento ondulado de color negro.
Los parámentos interiores se dejan hormigón visto como memoria de la obra ejecutada, el suelo de resina gris, sin juntas, reafirma la continuidad de los espacios. La cubierta es plana invertida de grava. El empleo de sistemas de eficiencia energética ,la orientación, ventilaciones cruzadas y las condiciones de iluminación natural, complementados con otras estrategias de aprovechamiento de energías limpias mediante el uso de paneles.